miércoles, 16 de julio de 2008

COMO SER INMIGRANTE Y NO MORIR EN EL INTENTO...


COMO SER INMIGRANTE Y NO MORIR EN EL INTENTO...

Así se podría titular un artículo acerca de inmigrantes. Porque hay que tener agallas para decidirse a inmigrar a otras tierras. Dejarlo todo atrás, y aventurarse a emprender una nueva vida en otro país, con otro idioma, otras costumbres, etc. Pero peor aún, cuando hay que arriesgar todo, incluso la vida, cruzando mares o desiertos en busca de “la tierra prometida”.

Así ha ocurrido en la última semana con la llegada de nuevos inmigrantes desde Africa. España entera está conmovida por la tragedia ocurrida a un nuevo grupo de hombres y mujeres, que soñaban con llegar a las costas de España para iniciar una nueva vida en Europa. Víctimas de las mafias, tripulando frágiles embarcaciones ( cayucos, o pateras), muchos de estos inmigrantes se han dejado la vida en alta mar.

El último drama, nos ha dejado mudos. Mujeres que salieron con sus bebés en brazos, llegaron tan solo con los chupetes de los niños. Hoy los frágiles cuerpecitos de nueve de ellos descansan en el fondo del mar. Fallecieron de hambre, de sed, del calor abrazador durante la travesía desde las costas de Africa al sur de España. Algunos de los pasajeros de estos cayucos, se han trastornado. Vagan sin rumbo por las calles de la ciudad. Puede ser en Málaga, en Granada, o en Las Canarias.

Y lo peor de todo, es que esta historias se van repitiendo vez tras vez. Después de estar unos días en los periódicos y noticieros de televisión, desaparecen y ya nadie se acuerda. Hasta que una nueva tragedia nos vuelve a golpear y de nuevo el ciclo.

Se dice que estas personas, viven en tan malas condiciones en algunos países de Africa, que prefieren arriesgar la vida en el mar, y dar el salto para Europa. Apuestan al todo o nada. Al final los ganadores son los integrantes de las mafias, que lucran con las necesidades de estos seres humanos. Jóvenes, mujeres, niños, todo un capital humano, sale de sus países, para vivir en otro, donde con mucha suerte, pasan a ser ciudadanos de tercera y cuarta categoría. Sin documentos, sin identidad, sencillamente personas que no existen ni aquí ni allá…

madrid, 16 de Julio, 2008.




La noticia al trasluz de una periodista chilena radicada en España.

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